El otro día sufrí un salto en el tiempo, volví a tiempos prehistóricos. Fuí a devolver un libro y me encotré con que están en obras y no se puede delvolver nada y menos todavía sacar nuevos libros, el problema no es este sino que las obras como mínimo van a durar 4 meses y durante ese tiempo el que quiera leer que se rasque el bolsillo, que vaya a otra ( como hay tantas y bien dotadas ) o bien que deje el vicio y se dea a otros. La construcción de la muralla duró menos tiempo que las obras de la biblioteca y total que para nada, seguro que entra uno y aunque se fije no nota nada relevante que precise tanto tiempo; es un escándalo y lo más escandaloso es que nadie diga esta boca es mía, de los políticos ya no espero nada pero la gente de la cultura debían decir algo. Imagino que habrá algún responsable de esta chapuza o más de uno. Señores estamos en el siglo XXI y con toda la tecnología que hay en una semana tendría que estar todo operativo, pero intereses bastardos y la desidia de unos cuantos gilipollas hacen que duren una animalada, es una pena que estemos en manos de estas personas y que nadie proteste. VIVA LA CULTURA.
Yo seguiré leyendo y os pongo a todos com testigos.
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Pues sí que es interesante esto que pasa... cómo las cosas se paralizan, parece que el servicio que prestaban, de repente, durante unos meses, ya no es necesario. Deberían dar una solución alternativa, redireccionar las devoluciones y el poder sacar los libros a otra biblioteca, avisar a los socios... quizá lo que más sorprende, precisamente es la sorpresa de no haber sabido nada. Vamos, como si llegas a tu casa y te encuentras a unos obreros en tu baño, diciéndo que va a estar inutilizado durante cuatro meses... ¡Ala! a cagar a la casa del vecino y tú sin poder decir nada :)
ResponderEliminarPor cierto Josín, ¿por qué no das tu opinión sobre el día de la mujer trabajadora?
Un besito.