El Mundo

Parece que caminanos inexorablemente hacia su destrucción porque no estamos cuidandolo como deberíamos, cada día que pasa somos más agresivos y eso se nota en el clima, que ahora no hay quien lo entienda, las estaciones no se parecen en nada a como cuando era un niño y todo esto me importaba un pito, yo sólo me preocupaba de jugar con mis amigos y era feliz; aunque ahora tampoco me quejo, me faltan algunas cosas pero lo importante lo tengo cubierto y me considero una persona sumamente afortunada por los que me rodean y por lo que tengo aunque de la mayoría podría prescindir sin sufrir lo más mínimo, a las cosas materiales les tengo poco aprecio, las considero como son, máquinas que hacen mi vida más placentera y más fácil pero como considero que el ser humano es un ser de costumbres y que a todo nos acostumbramos, mejor o peor pues eso haría.
Estoy saliéndome un poco de contexto pero bueno, considero que estar satisfecho con uno mismo y con la situación que le ha tocado vivir contribuye en gran medida a estar en armonía con el mundo y como mínimo no agredirlo para que pueda seguir para generaciones futuras y luego ellos ya veran si quieren vivir en armonía con el entorno o se lo quieren cargar bien cargado, aprender a respetar el entorno de uno es vivir en armonía e intentar que haya algo que cuidar el día de mañana.
A los niños deben enseñarles a amar y respetar el medio ambiente no como forma de supervivencia sino como forma de vida y por supuesto con el ejemplo por delante porque si se les inculcan unos valores y no concuerdan con las actuciones de sus progenitores mal vamos.
Cada uno deberíamos poner nuestro grano de arena para conseguir tener algo que dejar a generaciones futuras con la idea de que esto sea una cadena sin fin.
A VER QUE PASA.