viernes, 15 de mayo de 2009

CURSO

Si fuese lo suficientemente valiente organizaría un curso que considero que iba a tener un eco muy grande, el curso del que hablo es "Como ser feliz y no morir en el intento", no me direis que no es atractivo y que el objetivo que se persigue es cojonudo.
Parece muy complicado pero desde mi punto de vista es la cosa más fácil porque al empezar los alumnos cubrirían una ficha que nos permitiría conocer sus hábitos y cuales son sus sueños (logicamente nos interesan los que tienen posibilidades reales de cumplirse). El siguiente paso es motivar al alumno para que realice sus aficiones y las disfrute a tope para darse cuenta si lo llenan o no, si no cosigue el objetivo, propondría tareas alternativas para que la persona encuentre la satisfación personal y pueda decir que es feliz, aunque entiendo que ese concepto es muy personal e intransferible, va en nuestros genes y está entroncado con la educación recibida y el entorno que le rodea.
Para mi este es el objetivo a conseguir pero también debemos disfrutar del camino que nos lleve a el. En resumen todos los días debemos disfrutar de cada segundo siempre que se den unos mínimos como son tener salud y tener cubiertas las necesidades básicas del ser humano, cada uno sabrá cuales son las suyas y si están adecuadas a su realidad objetiva.
A todas aquellas personas que lo lean espero que les sirva para reflexionar y que se den cuentan que para ser felices se necesita muy poco. Ojalá que todos lleguen a la conclusión de que son felices.
Esta idea puede utilizarla el que quiera y me gustaría que si alguien lo hace me lo cuminicará para echarle una mano. Por favor sean FELICES.

2 comentarios:

  1. me apunto al curso que nunca está de más saber...

    ya existe el libro "como ser mujer y no morir en el intento" de hecho lo leí hace años, lo escribió una mujer no recuerdo ahora su nombre... y hasta no sé si no habían hecho la peli.

    bicos,

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  2. Pues mira, es un curso interesante... Me ha gustado eso de explorar los hábitos y los sueños y después intentar que la persona realizase sus aficciones o aquello que desea... Un poco eso es lo que hacemos los terapeutas ocupacionales... Por otro lado, pienso que la enfermedad, aunque nos limita, no puede ser un impedimento para la felicidad. Creo que nunca se buscó tanto la felicidad como ahora. Y ya dicen los expertos... hay que buscarla dentro de uno, que es donde está. Un abrazo.

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